El diseño web es algo más que una cuestión de estética. Además de la apariencia de la página, incluye una serie de elementos menos visibles que repercuten directamente en tu posición en los buscadores. Si no conoces cómo se relacionan el diseño web y SEO, ¡te interesa seguir leyendo!
Añade el protocolo https
Los usuarios están cada vez más informados y demandan una mayor seguridad para sus datos mientras navegan.
Por eso, te interesa apostar por el protocolo https, que utiliza el cifrado SSL. Con él se protege la información personal y aumenta la seguridad de la conexión. El http se basa en un simple canal directo que puede ser fácilmente interceptado.
No solo los usuarios sabrán cuál usas con un simple vistazo (¿te has fijado en el candado que sale en la barra de la dirección?), sino que a Google también le gusta y lo tiene en cuenta para posicionar en el buscador.
El peso de tu página web no debe exceder lo óptimo
¿Sabías que tu página web tiene un peso considerado como adecuado? Si bien no se mide en kilogramos, sí lo hace en bytes.
En función de los elementos que incluyas, como imágenes o vídeos, el peso aumentará y ralentizará la velocidad de carga.
Para que la relación entre tu diseño web y SEO sea óptima, procura que sea inferior a 1 MB. En Internet encontrarás multitud de herramientas para calcular su peso.
De todos modos, no te preocupes si supera ese peso, imagínate cuanto debe pesar la página web de Amazon. Siempre hay formas de llegar a optimizarlas.
Crea la estructura web perfecta
A estas alturas, ya debes ser consciente de que el diseño web y el SEO implican mucho más que una web atractiva a la vista. No obstante, no por ello debe descuidarse su apariencia.
Pero, ¿sabes a qué nos referimos cuando hablamos de estructura? Es importante no confundirla con las partes de una «landing page» que son la cabecera, el cuerpo y el pie.
La estructura se refiere a la jerarquía que hay entre las distintas páginas que incluirás en toda la web, como tus servicios, historia o contacto. Estas son páginas que cuelgan de la home, que a su vez pueden tener subpáginas.
Cuanto más clara sea dicha jerarquía, más fácilmente navegable será la web por los usuarios y por los robots de Google. Si quieres más detalles sobre ella, te invitamos a leer nuestro artículo sobre la importancia de la estructura web.
Y en lo que respecta a los contenidos de la web, es decir, la información que incluyas en las páginas y en el blog, deben incluir títulos y subtítulos que inviten a la lectura. Más conocidos como encabezados o etiquetas H1, H2 o H3.
No solo le facilitan a Google el rastreo de tu web para puntuarla, sino que le indican la relevancia de cada parte y cuáles son las palabras clave. ¡Y a quienes te visiten también les facilitarás la navegación!
Página web mobile friendly
¿Necesitas estadísticas que te confirmen que los usuarios se conectan cada vez más a Internet desde sus móviles?
Google evalúa por separado las versiones móviles y las de ordenador. Pero dado que las conexiones proceden cada vez más desde los teléfonos, hoy ya podemos decir que las primeras tienen más valor.
Si tu web es adaptativa y modifica el contenido para cada opción, no se te penaliza. Sin embargo, el tráfico en estas páginas ha descendido y se está incrementando poco a poco en las llamadas responsive, que adaptan el mismo contenido al ancho de la pantalla del dispositivo móvil.
¿Y qué relación hay entre este elemento del diseño de páginas web y el posicionamiento si no hay penalización? Pues que Google, con sus últimos cambios de algoritmo, prioriza aquellas páginas que son mobile friendly.
Experiencia de usuario
La experiencia de usuario se define como la manera en que este interactúa con tu web. Para que sea positiva, la navegación debe ser intuitiva y sencilla.
Piensa en las grandes superficies y en su cartelería indicándote lo que hay en cada pasillo, la zona de cajas o la salida. Si no estuvieran, ¿cuántas vueltas sin rumbo darías para encontrar lo que buscas?
Tu página funciona igual. El diseño de experiencia de usuario debe facilitar la usabilidad a través de la organización, la estructura o las funcionalidades. Cuanto más claro sea, mejor será también la relación entre el posicionamiento web y el diseño web global.
Velocidad de tu página web
En la era de la inmediatez y la disponibilidad a un clic, nadie malgasta su tiempo en esperar a que cargue una web.
Google sabe que el tiempo es oro y, por eso, no malgasta el de los usuarios. Una carga lenta es aquella que supera los tres segundos.
Sin embargo, Google también sabe que tener una web no necesariamente te convierte en experto. Por eso, tiene una guía con las métricas más importantes, llamadas Core Web Vitals.
En la actualidad, estas son la velocidad de carga, la estabilidad visual y la interactividad. Como ves, todas relativas a la experiencia del usuario. Las cifras recomendadas para cada una de ellas son los 2,5 segundos como máximo para la carga, un cambio acumulativo máximo inferior a 0,1 y una interacción por debajo de los 100 milisegundos.
Si logras un percentil de 75 en estas tres métricas, tu página web tendrá el aprobado en lo que a experiencia del usuario se refiere.
Imágenes atractivas y optimizadas
Las imágenes pueden ser las responsables de que tu web tarde en cargarse. Para que no interfieran, deben estar optimizadas y etiquetadas.
¿Y esto qué significa y cómo se consigue? Consiste en comprimirlas o en reducir su tamaño, preferiblemente sin pérdida de calidad. Puedes hacerlo con diferentes herramientas online, como “I Love IMG” o “Squoosh” o, si estás utilizando WordPress, puedes hacerlo con algún plugin. Pero recuerda, los plugins también hacen que se ralentice tu página web.
Y aun a riesgo de que parezcamos superficiales, además de controlar su peso, ¡deben ser atractivas! Pero también resultar profesionales e ir acorde con el contenido. Mejora el diseño web y SEO, así como la experiencia general del usuario.
Agrega vídeos a tu web
Los vídeos son tendencia en las redes sociales. De ahí que todas las redes sociales hayan apostado pro incorporarlos; son muy eficaces para aumentar el tráfico en una web.
Al obligar al usuario a quedarse al menos varios segundos para su visualización, mejoran tu posición en las SERPS. ¡Google interpreta que se queda porque tu página es relevante! También te interesa porque pueden llegar a generar más backlinks.
Pero como sucede con las imágenes, ¡que el peso no afecte a tu velocidad! Lo mejor es subirlos a YouTube e insertar el enlace directo en la web.
Evita los Pop Ups
¿Has entrado en alguna web y te has ido porque las ventanas emergentes no te dejaban navegar con tranquilidad? Por esta precisa razón, ¡debes evitarlos en tu página!
Suele pasarse por alto que repercuten en el diseño web y el SEO. Pero puesto que Google quiere seguir siendo el buscador de referencia, no valora positivamente a las que incluyen dichas ventanas, ya que empeora la experiencia del usuario.
Conclusión
Como ves, el diseño web y el SEO van de la mano. De nada te sirve un diseño llamativo si no prestas atenciones a los aspectos de este que te ayudan a posicionar y, por ende, a obtener visibilidad. Al mismo tiempo, trabajar el SEO, pero que tu web tenga una imagen poco cuidada, hará que tus visitas salgan tan rápido como entraron.
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